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MICAELA, MAR Y LEÑA

Micaela Mar y Leña es un Restaurante ubicado en el centro histórico de la ciudad de Mérida en el estado de Yucatán. El proyecto se desarrolla dentro de una vieja casona colonial del siglo XIX.
La intervención logró rescatar el esplendor de la casa original. En las fachadas las antiguas puertas de madera de cedro fueron rehabilitadas para hacerlas lucir como nuevas, las molduras faltantes fueron completadas siguiendo el diseño original, las puertas que se encontraban bloqueadas fueron reabiertas, y por último se seleccionó un tono de pintura ideal para que la casa lograra lucir su antigua majestuosidad.
Debido a la distribución de la residencia existente, a manera de pequeñas piezas, el despacho decidió crear distintos ambientes en cada una de las antiguas habitaciones: El salón principal, y todos los espacios de la primera crujía fueron recubiertos con el mismo patrón de pisos de pasta originales, los cuales fueron rescatados en su totalidad, la instalación eléctrica fue colocada de manera expuesta, evitando de esta manera causar daño a los techos existentes, las vigas de acero y las viguetillas de madera fueron rehabilitadas y pintadas en color vengué, por último un muro de cemento pulido con pigmento en color palo de rosa reciben al comensal al entrar al restaurante.
La segunda crujía ya había sido intervenida en otro periodo histórico ya que se aprecian trabes y columnas de concreto con el estilo art decó, por lo tanto, este espacio es menos rígido y se engalana con un collage de piso de pasta de varios patrones y colores, además de esto un muro recubierto en piedra de la región, permite divisar a través de sus aperturas, el Oyster bar y el área de repostería.
La cocina abierta se colocó en una de las extensiones respetando la altura original del edificio. Las áreas de servicio como son: las bodegas, los cuartos fríos, el área de lavado y el área producción fueron colocadas en otras habitaciones existentes de la casa sin ningún valor histórico.
Otra de las adiciones es el área de doble altura que alberga la barra del bar recubierta en madera de cedro además de contar con un gran botellero de herrería y madera con iluminación indirecta. En el segundo piso se ubican: la cava, los baños y las oficinas.
En los baños, sendos muros fueron recubiertos con el piso de pasta existente que fue recuperado de las habitaciones originales.
En la selección del mobiliario, las lámparas y la decoración en general se utilizaron colores vivos típicos de la cultura tradicional mexicana.
La iluminación indirecta en las fachadas y en todos los espacios en general hace muy confortante la experiencia sensorial, además de invitar al comensal a prolongar su estadía.